Los brotes de alfalfa son un concentrado de nutrientes, pero requieren un estricto cumplimiento de las normas de higiene.
Concentrado de nutrientes: La germinación aumenta considerablemente el contenido de vitaminas (especialmente vitamina C y ácido fólico) y mejora la absorción de proteínas.
Riesgo de contaminación bacteriana: Los brotes se cultivan en condiciones húmedas y cálidas, lo que los hace vulnerables a la contaminación bacteriana (por ejemplo, Salmonella o E. coli).
Seguridad: Antes de consumirlos, los brotes deben lavarse cuidadosamente con agua fría. A las personas con el sistema inmunitario debilitado y a las mujeres embarazadas se les recomienda a veces evitar los brotes crudos.
